jueves, 23 de junio de 2016

Gondeshapur ¿el primer Colegio de Traductores?

Gondeshapur ¿el primer Colegio de Traductores?

Si pretendemos remontarnos a los albores de la traducción hemos de situarnos, más o menos, hacia mediados del tercer milenio a. C., coincidiendo con los comienzos de la escritura en distintos puntos del planeta: China, India, Egipto, Grecia y Yucatán, que son también las civilizaciones que, durante una misma franja histórica, escribieron sus libros sagrados.

En el caso de la traducción en el Oriente Medio, también se da probablemente primero en Grecia y muy ligeramente más tarde en Mesopotamia y Egipto. Es de imaginar que las primeras traducciones más laboriosas pueden haber sido las de los libros sagrados de cada una de las cuatro primeras civilizaciones mencionadas, ya que para tener la traducción del quinto libro sagrado hubo que esperar más de un milenio para que el fraile dominico Francisco Ximénez hiciera no una traducción del Popol Vuh sino una interpretación muy personal que le sirviera para adoctrinar a los descendientes de los mayas.



Volviendo a Gondeshapur y siempre en el Oriente Medio antiguo, hubo un lugar que hasta hace poco –y decimos hasta hace poco porque hay estudiosos que actualmente desmienten esta información‑ se consideró un centro cultural y de investigación, tomemos pues con pinzas la información que aparece a continuación y apliquemos el principio de que «se non è vero, è ben trovato».

Estamos hablando de Gondeshapur o Gundeshapur, que habría sido fundada por el rey sasánida Sapor durante la 1ª Edad de Oro (309-379) del Segundo Imperio Persa y que se convertiría en "el mayor centro intelectual del mundo", donde convergieron estudiantes y maestros de todas partes: cristianos nestorianistas huidos de Egipto, neoplatónicos, los eruditos de la India, Persia, Siria y Grecia... pasando a ser el hogar de estudiosos de distintas religiones, especialmente médicos. Es evidente que estos últimos se interesarían en conocer hierbas medicinales, métodos quirúrgicos y tratamientos de enfermedades de todo el mundo conocido, lo que habría hecho que la traducción fuera una práctica común entre ellos.



En Gondeshapur muchas familias nestorianas habrían pasado a constituir verdaderas dinastías médicas cuyos manuscritos médicos traducidos pasaban de padres a hijos. En esta ciudad, donde se hablaba diversas lenguas debido a la gran diversidad cultural de sus habitantes, se levantó el primer hospital (“bimaristan” en persa). Los textos se traducían básicamente del griego y el sánscrito al siríaco y al arameo.

Gondeshapur, cuya influencia habría llegado a Asia Central, China y Bizancio, Asia menor, los Balcanes, Egipto e incluso España, sería conquistada casi tres siglos después, en 638, por los árabes y, más tarde, el Islam pasaría a heredar todos estos conocimientos. Los conquistados aprenderían rápidamente la lengua de los conquistadores y se habrían dedicado a traducir a este idioma todos los manuscritos científicos de Grecia y también de la India, de donde nos viene la numeración que ahora conocemos como numeración arábiga. Sobre esta última, me permitiré citar textualmente a Peter Watson «En el año 499 d. C. el matemático hindú calculó p como 3.1416 y la duración del año solar como 365 días»1.


Peter Watson Ideas: a History of Thought and Invention, from Fire to Freud (“Ideas: Historia Intelectual de la Humanidad”, Editorial Crítica s.l., traducción de Luis Noriega).

miércoles, 11 de mayo de 2016

It was a 7th May...


Yes, it was a 7th May, a day like any other in any year and in any year in any country, in this age or in another, on this continent or on another... For example, we could mention it was a 7th May more than seven centuries ago when the first foundation stone of Barcelona Cathedral was laid or when, exactly 50 years later, the Charles University in Prague was founded, events that were both surely celebrated in great style.


And still on a 7th May, it is very possible that more than three centuries later in 1664, Louis XIV inaugurated his Palace of Versailles with the magnificent and grandiose pomp and ceremony that was so typical of everything the French court did at that time; and that 160 years later, on 7th May 1824, the genius of romantic music, Ludwig van Beethoven, would perform his Ninth Symphony for the first time, which a century and a half later would become nothing less than the European Anthem... Whoever would have thought! And that also on the same date but in 1891 and in Madrid, the first stone was laid for that which was to be the Royal Spanish Academy building...
We could continue mentioning numerous other events that have happened on a 7th May before or after, such as in 1948, when the Congress of Europe took place in The Hague, or before this and in Spain, when the famous actor Tony Leblanc (Ignacio Fernández Sánchez) was born, or when, later in 1960, the prolific Spanish writer Almudena Grandes was born...
Yes, all these and many more major events have happened on this day in different years, but for us, this date has even greater importance than any of these, as last Saturday, 7th May, we celebrated our professional silver wedding anniversary. Yes, Word Works was founded on 7th May 1991 in Madrid ... and what memories of that tiny office in Calle Santísima Trinidad we have! The second-hand furniture, the faithful Amstrad 1640, a cloned assistant and successor, and, of course, the latest in “portable” computing, the Macintosh 630 with a scanner and Apple laser printer ... Incredible! The last word in luxury for that translator and his partner who had only recently settled in Madrid!


Before its second year, Word Works moved to Pozuelo de Alarcón. By this time we were now three people and emerging from the recession of ’92. In Pozuelo we continued to grow, changing offices, buying more equipment and modernising. In 1999, we gained our first ISO (9002). Later there came newer versions, new standards, more advances, and here we are still... because at Word Works we continue to be what we read everyday on the sign at the entrance to the office:
“We are all those who have been, those who are and those who will be. We are all and we are one.
Thanks to everyone who has been, to those who are and to those who will be, for their personal and professional contribution.”

And above all... WE ARE COMMUNICATION!

Fue un 7 de mayo…




Sí, fue un 7 de mayo, que es un día como cualquier otro en cualquier año y en cualquier año de cualquier país, en esta época o en otra, año juliano o año gregoriano, en este continente o en otro. Como ejemplo de esto podríamos decir que un día como este, hace más de siete siglos, se estaba colocando la primera piedra de la catedral de Barcelona y que, exactamente 50 años más tarde se fundaba la Universidad Carolina en Praga, cosas ambas que, muy probablemente, fueron celebradas por todo lo alto.



Siempre en siete de mayo, es muy posible que más de tres siglos después, ya en 1664, Luis XIV celebrara la inauguración de “su” Palacio de Versalles a bombo y platillo, a lo grande, como todo lo que hacía la corte francesa de aquella época, cuando aún se estaba lejos de imaginar que un 7 de mayo de 1824, o sea 160 años más tarde, ese genio de la música romántica que fue Ludwig van Beethoven, estrenaría su Novena Sinfonía, que siglo y medio más tarde se convertiría nada menos que en el Himno de Europa… ¡Cosas veredes, Sancho! Porque entre medias tenemos que, en igual fecha pero en 1891 y en Madrid, se colocaba la primera piedra del que hoy es el edificio de la Real Academia Española.
Podríamos continuar mencionando cantidad de cosas que ocurrieron en algún 7 de mayo de antes o de después, decir que en 1948 se fundó en La Haya el Congreso de Europa, o que antes de ello y en España, viniera al mundo el célebre actor Tony Leblanc (Ignacio Fernández Sánchez) o, más tarde y ya en 1960 naciera la prolífica escritora Almudena Grandes.
Sí, todo esto y muchas cosas muy importantes más ocurrieron en algún siete de mayo de algún año, pero para nosotros esta fecha es muy importante porque este sábado pasado cumplimos nuestras bodas de plata profesionales. Sí, Word Works fue fundada el siete de mayo de 1991 en Madrid… ¡cómo recordamos aquella minúscula oficina de la calle Santísima Trinidad! esos muebles de segunda mano, el fiel Amstrad 1640, un clónico ayudante y sucesor y, cómo no, la última palabra como “portátil”, el Macintosh 630, con scanner e impresora láser Apple incluidos… Por favor ¡Todo un lujo para ese traductor y su pareja aterrizados poco tiempo antes en Madrid!




Antes del segundo año Word Works se mudaba a Pozuelo de Alarcón… ya éramos tres personas y estábamos superando la crisis del 92. En Pozuelo fuimos creciendo, cambiando de oficinas, equipándonos, modernizándonos. En 1999 obtuvimos nuestra primera ISO (la 9002). Luego vendrían actualizaciones, nuevas normas, más avances, y ahí seguimos… porque en Word Works seguimos siendo lo que día a día leemos en la placa que está en la entrada de nuestra oficina:

«Somos todos los que han estado, los que estamos y los que vendrán. Somos todos y somos uno.Gracias a todos los que estuvieron, a los que están y a los que estarán, por su contribución personal y profesional.»

Y, sobre todo… ¡SOMOS COMUNICACIÓN!
Word Works, 7 de mayo de 2016

C'était un 7 mai…


Oui, un 7 mai, un jour comme un autre n'importe quelle année et n'importe quelle année de n'importe quel pays, à cette époque ou à une autre, sur ce continent ou sur un autre. Par exemple, nous pourrions dire qu'un jour comme celui-ci, il y a plus de sept siècles, était posée la première pierre de la cathédrale de Barcelone et que, exactement 50 ans plus tard, était fondée l'université Charles de Prague, deux événements très probablement fêtés en grandes pompes.



Une fois encore, un 7 mai, très vraisemblablement plus de trois siècles plus tard, en 1664, Louis XIV fêtait l'inauguration de son château de Versailles au son du tambour, en grand, comme tout ce que faisait la cour française de l'époque, sans même imaginer qu'un 7 mai 1824 (soit 160 ans plus tard), le génie de la musique romantique, Ludwig van Beethoven, jouerait pour la première fois sa Neuvième Symphonie, qui deviendrait un siècle et demi plus tard l'hymne européen… Il s'en est passé des choses ! Car entre-temps, à la même date mais en 1891 et à Madrid, on posait la première pierre du bâtiment qui abrite aujourd'hui l'Académie royale espagnole.
Et nous pourrions ainsi continuer à citer des quantités de choses qui se sont passées un 7 mai d'une année ou d'une autre. En 1948 s'est tenu le Congrès de l'Europe à La Haye et avant cela, en Espagne, naissait le célèbre acteur Tony Leblanc (Ignacio Fernández Sánchez) ou, plus tard, en 1960, la prolifique écrivaine espagnole Almudena Grandes voyait le jour.
Oui, tout cela et encore beaucoup d'autres choses très importantes se sont produites un 7 mai d'une certaine année, mais pour nous, cette date est très significative, car samedi dernier (le 7 mai), nous avons fêté nos noces d'argent professionnelles. En effet, Word Works a été fondée le 7 mai 1991, à Madrid… comment oublier ce minuscule bureau de la rue Santísima Trinidad ? Ces meubles d'occasion, le fidèle Amstrad 1640, un assistant et successeur cloné et, bien entendu, le dernier cri en matière de « portable », le Macintosh 630, avec scanner et imprimante laser Apple… Attention, un vrai luxe pour ce traducteur et sa compagne tout juste arrivés à Madrid !



Avant ses deux ans, Word Works déménageait à Pozuelo de Alarcón… nous étions alors trois et étions en train de surmonter la crise de 1992. À Pozuelo, nous avons peu à peu grandi puis changé de locaux, nous sommes mieux équipés et modernisés. En 1999, nous avons obtenu notre première certification ISO (9002). Ensuite sont arrivées de nouvelles versions, de nouvelles normes, d'autres avancées, et nous sommes toujours là… parce que chez Word Works, nous sommes toujours ce que nous pouvons lire tous les jours sur l'écriteau suspendu à l'entrée de nos bureaux :
« Nous sommes tous ceux ont été, ceux qui sont et ceux qui seront. Nous sommes tous et ne faisons qu'un.
Merci à tous ceux qui ont été, à ceux qui sont et à ceux qui seront, pour leur contribution personnelle et professionnelle. »

Et surtout… NOUS SOMMES COMMUNICATION !

miércoles, 30 de marzo de 2016

La vida variopinta de las palabras
ATORRANTE



No hemos considerado comenzar esta nota repitiendo la descripción que de esta palabra leemos en el Diccionario de Corominas y Pascual[1] por dos razones: la primera porque nos coparía el espacio disponible y, la segunda, porque quizás es más entretenido pasar por descripciones tal vez menos doctas. Comenzaremos reproduciendo lo que nos dice el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua:

atorrante, ta[2]
1. adj. despect. Arg. y Ur. vago (‖ holgazán). U. t. c. s.
2. adj. despect. Arg. y Ur. Desfachatado, desvergonzado. U. t. c. s.]
3. m. coloq. Arg., C. Rica, R. Dom. y Ur. Vagabundo sin domicilio fijo.

Tenemos algunas… y todas aceptables ¿cuál será la correcta?

Vayamos con la primera[3]:

«La palabra atorrar y su derivado sustantivo atorrante, pertenecientes al lunfardo y utilizadas en ArgentinaParaguay y Uruguay han dado origen a varias hipótesis sobre su etimología. Para la Real Academia atorrante es un americanismo que significa vago, holgazán, desvergonzado, sin domicilio fijo, que vive de pordiosear.
(…)

La palabra atorrante es originaria del español peninsular. Proviene de atorrar que a su vez deriva de torrar, o turrar cuyo significado es tostar, abrasar que son verbos regionales. Estos verbos reemplazaron a tostare del latín vulgar que a su vez proviene de torreo, torres, torreretorruitostum del latín clásico con el concepto de ardiente abrasador, secar, desecar, asar, tostar, abrasar. Clase: adjetivo, masculino / femenino -a, singular // sustantivo, masculino / femenino -a, singular.»

Ahora citemos la segunda[4]:

«Una hipótesis no comprobada parte del hecho de que desde fines de la década de 1860 se realizó el entubamiento de aguas corrientes en Buenos Aires por lo que en algunas zonas costeras de la ciudad de Buenos Aires se ubicaron grandes caños de desagües pluviales (por el entubado de los arroyos de Granados, Matorras, Manso, etc.). En tales caños pernoctaban los vagabundos a los decía atorrantes (tal cual se les menciona en la novela Quilito , de Carlos María Ocantos, hacia el año 1891) porque en tales caños figuraba la inscripción del titular de una empresa contratista e importadora de los caños llamada «A. Torrant» o «A. Torrans». y Así en 1897 en Memorias de un vigilanteJosé S. Álvarez hacía referencia a los desgraciados que dormían en los grandes caños apilados en la zona costera de la ciudad.3»

Vale decir que esta hipótesis es la que, en nuestra opinión, es la más difundida, sobre todo en Argentina y Uruguay.




La misma fuente nos da otra versión posible:

«Otra posible explicación, emparentada con la anterior, es que su origen viene de la época de la esclavitud, en lo que hoy es el Río de la Plata, cuando se ponía a los esclavos a tostar las semillas del café, acción que también se conoce como "torrar". Cuando se encontraba a los esclavos descansando en horas en que debían estar tostando el café, se decía que estaban "atorrando". De ahí que se designase dicha palabra para referirse a alguien que no trabaja o no cumple con sus obligaciones o se despreocupa del prójimo.»

Para acabar su artículo acotando: «Otra hipótesis es que la palabra provenga de atorrar, y ésta de torare, verbo napolitano de uso generalizado entre la gente baja de las poblaciones costaneras para designar la holgazanería, pero que se aplicaba casi exclusivamente a la tranquila paciencia de los pescadores cuando no hay pesca.»

Hasta aquí, todo bien, aunque hay más opiniones al respecto. Rómulo Cúneo-Vidal[5] nos dice «Decir, como lo hace Arturo Costa Álvarez[6] en un artículo titulado “la Etimología de atorrante” (…) para la explicación de la palabra de que se trata “se ha de prescindir de la etimología” no pasa de una simple humorada”. [7]» y continuando con la cita añade «que el vocablo “atorrante” aparece catalogado en 1835 en un curioso librito ignorado por nuestros filólogos de ayer y de hoy: el Index Expurgatorius del gramático D. Román D. Cañaveras, subinspector de Escuelas en las provincias de Santiago del Estero.»

En el párrafo siguiente, el mismo Cúneo-Vidal acota: «La palabra “atorrante” retrotraída a su, para nosotros, innegada forma quechua, se nos presenta como hattun rantic, de donde hatunrantic atorrante [8]» y explicando con una claridad meridiana las razones que le llevan a esta conclusión, termina su artículo afirmándose en que «”atorrante”, voz hija de hattun rantic, es voz de indubitable índole quechua.»

Cabe señalar como cierre de esta nota que el estudioso Rómulo Cúneo-Vidal ‑con quien estamos plenamente de acuerdo‑ aparte del español, dominaba el quechua, el aymara, el francés, el griego, el italiano, y el inglés.»



[1] Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico, Joan Corominas y José A. Pascual, vol. 1, pág.402.
[2] Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (www.rae.es)
[4] Ibidem.
[5] Rómulo Cúneo-Vidal, lingüista, diplomático, historiador y escritor peruano. Arica 1856, Callao 1931.
[6] Arturo Costa Álvarez, escritor, traductor y periodista argentino. Buenos Aires 1870, ídem 1929.
[7] Rómulo Cúneo-Vidal, “Enciclopedia Incana” pp 62 a 66.
[8] Ibidem.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Día Internacional de la Mujer





Sabemos que la primera celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora fue el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Sabemos también que tuvieron que pasar muchos años para que, en 1972 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declarase 1975 como “Año Internacional de la Mujer” y que, en 1977, invitase a los Estados miembros a declarar un día como “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”.

No nos vamos a referir al personaje Lisístrata de Aristófanes como un personaje señero porque se nos podría decir que se trata de eso, de un personaje probablemente inventado –cosa que tal vez pueda ser discutida por los estudiosos‑ pero sí podríamos mencionar a Hipatia de Alejandría, astrónoma y matemática que fuera asesinada vilmente y quien es hoy el paradigma de la mujer científica y libre, verdadero icono de la libertad de pensamiento y la autonomía personal de la mujer.
Mujeres de diversas épocas, de las más distintas culturas, incluso verdaderas guerreras como fue el caso de Chañan Curicoca, mujer cuzqueña que a fines del siglo XIV, cuando las tropas chancas estaban a punto de tomar la capital incaica, salió a combatir al lado del inca Pachakuti y contribuir a la desbandada del enemigo.

La mujer combatiente se vio también en la Revolución francesa reclamando  la igualdad social pidiendo «libertad, igualdad y fraternidad». Recordemos que fue durante la Revolución francesa Olympe de Gouges redactó, en 1791, la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”.



Podríamos extendernos mucho más pero lo que nos interesa es el día de hoy, el día de hoy en España y en nuestro idioma en esta fecha tan señera en la nos vemos en la triste necesidad de comentar que durante los más de tres siglos de existencia que tiene la Real Academia de la Lengua, y a pesar de los grandes talentos femeninos que ha producido España, solo diez mujeres han ocupado un sillón en ella.

Pues bien, hoy, ocho de marzo, es el Día Internacional de la Mujer no solo en España sino en muchos países –que no todos‑ y es cosa sabida pero ¿aceptada? No podemos estar tan seguros de ello por lo menos en nuestro idioma, porque si nos atenemos a la realidad actual en que vemos que la palabra paridad se pretende utilizar como sinónimo de igualdad.

¿En qué nos basamos para afirmar esto? Pues, ni más ni menos que en el diccionario de la Real Academia, en el cual encontramos que, para definir la palabra paridad, leemos «1. f. Comparación de algo con otra cosa por ejemplo o símil. / 2. f. Igualdad de las cosas entre sí. / 3. f. Econ. Valor comparativo de una moneda con otra.»… “algo con otra cosa, cosas entre sí”, “una moneda con otra”… ¡Vamos! Que de personas, nada.


Eso es lo que nos dice nuestro diccionario, pero ¿y la Academia?... todo indica que más de lo mismo si nos atenemos a las cifras reales: en más de tres siglos de existencia los sillones de la Academia han sido ocupados por más de mil hombres y solo por diez mujeres y solo por diez mujeres. Dicho con otras palabras ¡Menos del diez por ciento! Y de estas diez tres ya han fallecido.

Esperemos que, de una vez por todas, veamos que los académicos deciden ampliar las acepciones de la palabra «paridad» y ampliar, de paso y ya que estamos, el número de académicas.

Mujeres miembros de la Real Academia de la Lengua

Carmen Conde Abellán (Cartagena 1907-Madrid 1996) fue la primera mujer académica en 1979.
Elena Quiroga deAbarca (Santander, 1921 - La Coruña, 1995), en 1983.
Ana María Matute Ausejo (Barcelona 1925 - 2014) en 1996.
Margarita Salas Falgueras, bioquímica (Canero, 1938) en 2002.
Carme Riera Guilera, escritora (Palma de Mallorca, 1948), en 2012.
Clara Janés Nadal, escritora, poetisa y traductora (Barcelona 1940), en 2015

miércoles, 2 de marzo de 2016

La vida variopinta de las palabras
COBAYA



Que todos los idiomas importan términos de otros idiomas es una evidencia que no precisa demostración, pero algo en lo que pocas veces nos detenemos es en que muchas de las palabras que se importan y exportan entre los idiomas con los que trabajamos provienen de otras lenguas cuyos orígenes ignoramos.

Una palabra que ha recorrido un curioso periplo para llegar a España es cobaya. Se nos dice que es de origen tupí-guaraní y vemos que fue largo su camino para incorporarse al español ya que fue tomada por los portugueses quienes, sin dificultad alguna, la integraron a su idioma y de donde ya a comienzos del siglo XIX ‑1820, si nos atenemos al estupendamente documentado Petit Robert‑ pasó al francés, que es de donde parece nos viene, aunque no sabríamos decir exactamente en qué fecha, así como no sabríamos afirmar si es veraz la afirmación de que cobaya en su tupí-guaraní original significa “rata que se come” dado que la información a la que hemos podido acceder es bastante pobre: cuando ponemos la palabra “cobaya” en un traductor on line este no la reconoce pero si introducimos en un diccionario el término “cobayo” lo traduce como “apere’a”, que el diccionario anterior mencionado traduce como “conejo” (No pensamos que sea este término el que nos lleve a “conejillo de Indias”, apelación de la que nos ocuparemos más adelante).


No sería de descartar que la palabra raíz de cobaya provenga del quechua quwi[1], cosa que no sería incorrecta si consideramos que este animal se habría incorporado a la dieta humana hace cosa de siete milenios en los Andes centrales donde se le llama cuy (del quechua quwi) y que si nos detenemos en lo que nos dice Wikipedia «existen varias formas surgidas a partir del nombre onomatopéyico quechua quwi: cuye, cuyi, cuyo, cuilo, cuis.(y que) en países del área caribeña, Andalucía y Canarias el nombre ha derivado a curi, acure, curí, curío, curie, cury, cuín y curiel.» llegamos a la conclusión de que este personaje estaba destinado a ser un bicho de infinidad de nombres.

 

Ahora bien, otra peculiaridad que presenta este animalito, es que el DRAE prefiere utilizar la apelación conejillo de Indias, acuñada probablemente en el siglo XVI, que es a la que nos remite el DRAE[2] cuando buscamos la o las acepciones de cuy y que probablemente sea la que ha llevado a una mala traducción de “conejillo” por “cerdito de Indias” o, peor aún “cerdo de Guinea” si damos como cierta la información que nos brinda Wikipedia[3].

Sea como fuere, mientras no se despeje totalmente la duda sobre los orígenes de este simpático animal, hoy mascota de moda en varios países, nos quedaremos con lo que leemos en la obra de Joan Corominas y José A. Pascual “Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico”:

 

«COBAYA o COBAYO, ‘conejillo de Indias’ voz americana de origen incierto, quizá del tupí sabúia, çabuja¸ con olvido de la cedilla. 1.ª doc.: cobaya, en latín, con referencia al Brasil, h. 1643.

Ésta es la opinión de Friederici, Am. Wb., 194-5. Falta primeramente determinar en qué países es viva la forma castellana y dónde aparece primero. El Dicc. manual de la Acad. en 1927 atribuye cobayo a la Arg.1 y a Colombia; Malaret da cobaya para este país, Ecuador y Perú. Falta confirmación. Von Martius, Wörtersammlung brasilienischer Sprachen, 1867, emplea una forma culta cavia sobaya, que aporta la opinión de Friederici, pero hacen falta pruebas más antiguas y populares. No es imposible que se trate de una variante fonética del quich. cuy (también coy, kowi, kowe), que en definitiva puede ser imitativo del grito del animal. 


 Pero se funda en Segovia, que lo da como sinónimo de Cui, el nombre usual en este país, por lo menos en el Oeste. Por lo demás, Segovia hace referencia al brasileño y al francés. Parece ser denominación de uso culto.




[1] Véase la reproducción de la definición de Corominas al final del artículo.
[2] «cuy / Tb. cui, Arg., Bol., Chile y Ur. / De or. quechua. / 1. m. Arg., Bol., Col., Ec. y Perú. conejillo de Indias ( mamífero roedor)»

[3] «Etimología en otras lenguas

El nombre que la especie Cavia porcellus recibe en otros idiomas europeos carece por completo de relación con el original.
  • guinea pig (‘cerdo de Guinea’), en inglés
  • Meerschweinchen (‘cerdito de mar’), en alemán
  • морская свинка o mórskaia svinka (‘cerdito de mar’), en ruso
  • cochon d’Inde (‘cerdo de Indias’) o cobaye en francés
  • porquinho da Índia (‘cerdito de Indias’), en portugués
  • cavia peruviana o porcellino d’India (‘cerdito de Indias’) en italiano.» 

martes, 23 de febrero de 2016

25 años… ¡Se dice pronto!


Hubo tiempos en que la mayoría de edad llegaba a los 25 años... ¡Sí!, aunque no lo creáis, en España hasta hace poco menos de un siglo era la edad requerida para poder votar y fue solo en 1931 que esta edad se rebajó a 23 y hubo que esperar a 1978 para que esa edad pasara a ser de 18 años. ¿Habrá sido esto un avance? No lo sé, no soy quien para decirlo aunque hay, al parecer, quien piensa lo contrario porque hace un tiempo leí un artículo que decía «Un nuevo estudio reveló que a nivel neurológico solo hasta los 25 comienza la adultez.»

En fin, esa es una interpretación que nos hace pensar que si rigiera todavía el código civil anterior a 1931 o bien que el estudio mencionado, presentado por la doctora Beatriz Luna, psiquiatra de la Escuela de Medicina de Pittsburgh (EE.UU), nosotros, en Word Works, tendríamos una buena razón para estar celebrando esa mayoría ahora.

Aunque lo que no sabemos es dónde lo podríamos celebrar: en Madrid capital –por ese asunto de transportes y comunicaciones‑ o en Pozuelo, esa aldea que comienza a ser nombrada en el siglo XIII (como tierra de labrantía, es cierto), que es donde se encuentra físicamente nuestra empresa, aunque tenga oficinas en China y trabaje un poco por todo el mundo.

Lo cierto es que después de muchos años como traductores independientes –léase autónomos‑ en Francia, por cuestiones de amor al idioma y calidad de vida, decidimos instalarnos en España. La elección de Madrid fue natural por razones de comunicación, recordemos que hace 25 años el fax era un lujo y el módem una aventura… de internet se hablaría más tarde y como nombre propio: ¡Internet!

Así fue como fuimos tal vez la primera o si no una de las primeras empresas del ramo en contratar un seguro de responsabilidad civil para garantizar a sus clientes la calidad de sus traducciones… ¡Pensar que, con el tiempo, esto terminaría siendo algo exigido por las normas de calidad!. Hablando de las normas de calidad, recuerdo que también estuvimos entre los primeros de la profesión en tener el famoso certificado ISO… en ese entonces teníamos que darle las pautas al auditor de lo que tenía que auditar, porque se le hacía un mundo auditar «una industria de palabras»… fue antes de cerrar el siglo pasado, un 7 de julio de 1999.

Así llegamos hasta hoy y, como ya lo dijimos, seguimos en nuestro mundo de la internacionalización, siendo una referencia para las traducciones al chino… producto de la segunda generación Word Works que decidió instalarse en China (www.wordworksasia.com), gracias a lo cual nuestra empresa de traducción está convirtiéndose en referencia internacional de traducción para el idioma chino.


¡Y pensar que yo era traductor de francés!...