25 años… ¡Se dice pronto!
Hubo tiempos en que la mayoría de edad llegaba a los 25
años... ¡Sí!, aunque no lo creáis, en España hasta hace poco menos de un siglo
era la edad requerida para poder votar y fue solo en 1931 que esta edad se
rebajó a 23 y hubo que esperar a 1978 para que esa edad pasara a ser de 18
años. ¿Habrá sido esto un avance? No lo sé, no soy quien para decirlo aunque hay,
al parecer, quien piensa lo contrario porque hace un tiempo leí un artículo que
decía «Un nuevo estudio reveló que a nivel neurológico solo hasta los 25 comienza la adultez.»
En fin, esa es una interpretación que nos hace pensar que si
rigiera todavía el código civil anterior a 1931 o bien que el estudio
mencionado, presentado por la doctora Beatriz Luna, psiquiatra de la Escuela de
Medicina de Pittsburgh (EE.UU), nosotros, en Word Works, tendríamos una buena
razón para estar celebrando esa mayoría ahora.
Aunque lo que no sabemos es dónde lo podríamos celebrar: en
Madrid capital –por ese asunto de transportes y comunicaciones‑ o en Pozuelo,
esa aldea que comienza a ser nombrada en el siglo XIII (como tierra de
labrantía, es cierto), que es donde se encuentra físicamente nuestra empresa,
aunque tenga oficinas en China y trabaje un poco por todo el mundo.
Lo cierto es que después de muchos años como traductores
independientes –léase autónomos‑ en Francia, por cuestiones de amor al idioma y
calidad de vida, decidimos instalarnos en España. La elección de Madrid fue
natural por razones de comunicación, recordemos que hace 25 años el fax era un
lujo y el módem una aventura… de internet se hablaría más tarde y como nombre
propio: ¡Internet!
Así fue como fuimos tal vez la primera o si no una de las
primeras empresas del ramo en contratar un seguro
de responsabilidad civil para garantizar a sus clientes la calidad de sus
traducciones… ¡Pensar que, con el tiempo, esto terminaría siendo algo exigido
por las normas de calidad!. Hablando de las normas de calidad, recuerdo que también
estuvimos entre los primeros de la profesión en tener el famoso certificado
ISO… en ese entonces teníamos que darle las pautas al auditor de lo que tenía
que auditar, porque se le hacía un mundo auditar «una industria de palabras»…
fue antes de cerrar el siglo pasado, un 7 de julio de 1999.
Así llegamos hasta hoy y, como ya lo dijimos, seguimos en
nuestro mundo de la internacionalización, siendo una referencia para las
traducciones al chino… producto de la segunda generación Word Works que decidió
instalarse en China (www.wordworksasia.com),
gracias a lo cual nuestra empresa de traducción está convirtiéndose en referencia internacional de
traducción para el idioma chino.
¡Y pensar que yo era traductor de francés!...